Segundo, crea paz mental. A medida que el paciente empieza a notar una paz y bienestar como consecuencia de sus sesiones, también empieza a disminuir el dolor en su día a día.
Tercero, investiga las causas de la Fibromialgia. En Reiki consideramos que todas las enfermedades, no sólo la Fibromialgia, tienen una causa emocional, mental o "más profunda". A largo plazo Reiki sana esa causa a veces mediante un proceso consciente y a veces de forma inconsciente sin que el paciente se "de cuenta" del hecho.
El paciente y sus familiares deben de tener información y conocer esta enfermedad para así lograr una mejor respuesta al tratamiento y una adecuado afrontamiento a la enfermedad. Al ser una patología crónica, esta agota al paciente tanto en lo físico como en lo emocional, impidiendo que el paciente descanse correctamente o que realize sus actividades diarias. Se ha investigado el rol que podría cumplir el reiki en la fibromialgia. En muchas ocasiones el reiki ha disminuido el dolor, incluso el mismo ha desaparecido. A su vez el individuo deja de estar ansioso y deprimido, dos síntomas frecuentes en este tipo de pacientes. Esta técnica es sumamente sencilla donde se utilizan las manos en una serie de doce posiciones y de esta manera inhibe las zonas del dolor.